Renovando Nuestra Manera de Pensar
RENOVACIÓN DE LA MENTE SEGÚN LA BIBLIA
La Biblia es enfática cuando se trata del pensamiento, porque Dios sabe que nuestros pensamientos determinan nuestra manera de sentir, de actuar y de vivir. Es por eso que el apóstol Pablo nos manda a renovar nuestros pensamientos cuando dice en Romanos 12:1-2:
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Antes de profundizar en el tema, veamos:
1. ¿QUÉ SON LOS PENSAMIENTOS?
El pensamiento es aquello que se trae a la realidad por medio de la actividad intelectual. Son productos elaborados por la mente, que pueden aparecer por procesos racionales del intelecto o por abstracciones de la imaginación.
"El pensamiento se podría definir como imágenes, ensoñaciones o esa voz interior que nos acompaña durante el día y en la noche en forma de sueños."
La estructura del pensamiento o los patrones cognitivos son el andamiaje mental sobre el que se conceptualiza la experiencia o la realidad.
2. ¿QUÉ ES LA MENTE?
La mente es el conjunto de capacidades intelectuales de la persona, donde se dan todos los procesos cognitivos como el entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, el aprendizaje, el raciocinio, la memoria y la imaginación.
La mente integra diversas facultades del cerebro que nos permiten reunir información, razonar y extraer conclusiones. La mente es el líder precursor de todos los actos; por tanto, debemos cuidar nuestra manera de pensar.
La Palabra de Dios dice en Proverbios 23:7:
"Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él."
El apóstol Pablo nos manda a renovar nuestro entendimiento porque en la mente se libran grandes batallas, luchas internas y contra el enemigo de nuestras almas.
3. ¿QUÉ ES UNA MENTE DESÉRTICA?
Una mente desértica es un modo de pensar equivocado. Podemos tener modos de pensar correctos o equivocados; los correctos nos benefician, mientras que los equivocados nos dañan y obstaculizan nuestro progreso personal, espiritual y profesional.
Los pensamientos erróneos afectan nuestra vida personal, laboral, familiar y nuestra relación con Dios. Estos patrones producen situaciones que agobian nuestra vida, con pensamientos como:
"Ese hombre nunca va a cambiar."
"Ese hijo mío no hay quien lo saque del alcohol."
"Nosotros somos demasiado pobres."
"Soy así porque mi padre era así."
El enemigo ofrece ideas distorsionadas para robar nuestra paz e impedir que el propósito de Dios se cumpla en nuestra vida. Pero la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, y por eso nos manda a renovar nuestra mente.
4. ACTITUDES DE LAS PERSONAS CON MENTALIDAD DESÉRTICA
Desesperanza y conformismo: "Para qué me voy a esforzar si mi futuro está determinado por mi pasado."
Irresponsabilidad y falta de compromiso: "Que alguien lo haga por mí, no quiero asumir responsabilidad."
Pereza: "Por favor, pónmelo fácil, no puedo soportar las cosas difíciles."
Queja y murmuración: "No puedo evitarlo, soy adicto a rezongar, encontrar faltas y quejarme."
Impaciencia y orgullo: "No me hagan esperar por nada, yo me lo merezco."
Justificación: "Mi conducta puede ser incorrecta, pero no es culpa mía."
Autocompasión: "Mi vida es tan desdichada, doy lástima."
Oprobio: "No merezco las bendiciones de Dios porque no soy digno."
Celos y envidia: "¿Por qué no debo estar celoso si todos los demás están mejor que yo?"
Rebeldía: "O lo hago a mi manera o no lo hago."
Falta de visión: Proverbios 29:18 dice: "Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena."
5. ¿QUÉ PASA CON EL CRISTIANO QUE NO RENUEVA SU MENTE?
El cristiano que no renueva su mente:
No vive la vida abundante que ofrece Jesús.
Vive derrotado y hundido en las miserias humanas (tristeza, depresión, ira, mentira, pobreza).
Tiene mentalidad de esclavo y mente desértica.
Los israelitas vagaron 40 años por el desierto en un viaje que podía tomar solo 11 días (Deuteronomio 1:2) porque su mente estaba en Egipto, en el pasado. Hoy día, muchos cristianos no avanzan porque su mente sigue atrapada en el pasado.
6. CONCLUSIÓN
Cambiar nuestra manera de pensar
Cuando alineamos nuestros pensamientos con la Palabra de Dios, seremos sabios y nuestra vida cambiará. Nuestro futuro no está determinado por nuestro pasado, sino por Dios.Transformar nuestra mente
Solo tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, porque con Dios todas las cosas son posibles (Lucas 18:27). Filipenses 4:8 nos exhorta a pensar en todo lo bueno, honesto, justo, puro y digno de alabanza.Destronar los pensamientos negativos
No tenemos que aceptar las ofertas del maligno. Debemos llevar nuestros pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:4-5).
La mente es el campo de batalla del cristiano. Para vencer, es imprescindible que nuestros pensamientos concuerden con los pensamientos de Dios.