Yo quiero ser una mujer consciente del privilegio de la vida,
Yo quiero ser alguien para responder con ello a los talentos
que Dios me ha regalado.
Yo quiero ser feliz siendo yo misma, conforme a mi vocación y a
mis sueños.
Yo quiero tener el coraje de ser libre para elegir mis caminos,
vencer mis temores y asumir las consecuencias de mis actos.
Yo quiero tener alegría para reír, para construir, mi camino a la
felicidad, para sentir la energía de vivir intensamente.
Yo quiero tener éxitos, pero también fracasos que me recuerden
mi condición humana, la grandeza de Dios y el peligro de la
soberbia.
Yo quiero sentir, ser completa, amarme, reconocer que soy
única, irrepetible e irreemplazable, que valgo porque han
depositado en mi una chispa divina y soy polvo de estrella.
Yo quiero cobrar conciencia de que nadie puede lastimarme a
menos que yo lo permita.
Yo quiero ser luz para mi pareja, mi familia y mis hijos, porque
así les ayudaré a crecer sin miedos y con responsabilidad.
Yo quiero dejar de ser victima para recobrar la capacidad de
autogobernarme.
Yo quiero querer el presente, elegir el futuro y trabajar para
conseguirlo, incansablemente.
Yo quiero recordar el pasado, peo no vivir en el ayer, quiero
soñar en el futuro, sin despreciar el presente, sabiendo que lo
único seguro es el hoy, el aquí y el ahora.
Yo quiero perdonarme mis errores, mis culpas, mis caídas y
viajar más ligera de equipaje.
Yo quiero renacer a cada día, decir si a la aventura de la vida y
del amor.
Yo quiero trascender por mis silencios, por mis palabras, por mi
hacer y sentir.
Yo quiero sentir a Dios que vive en mí y agradecerle su infinita
paciencia para esperarme, su entrega incondicional y su
presencia, aunque a mi en ocasiones se me olvide
agradecerle el que me haya elegido mujer.
Yo quiero ser una vividora de la vida, ser capaz de disfrutar la
belleza y descubrirla o construirla donde esta escondida,
disfrutar de la risa, pero también el llanto.
Yo quiero dejar de sobrevivir y atreverme a supervivir.
Yo quiero construir mil estrellas en el infinito y tener el valor de
ir a alcanzarlas.
Yo quiero ser mujer completa, no sustituto, menos objeto, saber
querer, saber decir si, pero también no.
Yo quiero repetirme a diario:
¡Que suerte he tenido de nacer!
¡Que suerte tengo de estar aquí!
¡Que suerte tengo de SER MUJER!
Josefina Vázquez Mota
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