EL DUELO Y LAS DIFERENTES PERDIDAS

En el transcurso de la vida, todos en algún momento hemos experimentado una perdida, perdidas que pueden ser muy dolorosas conforme el significado que le atribuimos. Cuando hablamos de perdidas, no solo nos circunscribimos a la muerte de un ser querido. Porque existen diferentes tipos de perdidas,  que van desde la ruptura de una relación, la perdida de un buen empleo, un divorcio, la perdida de la salud,  y la perdida de un ser querido que es una de las mas significativas y que nos dejan un dolor profundo, generando un lo nosotros llamamos un duelo, una aflicción. Pero que hermoso es contar con un consuelo, y  Jesus no da un hermosa enseñanza nos cuando dice:

Juan 16:33 

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. 

1.   QUE ES EL DUELO:

El duelo es la respuesta emocional de una persona ante la experiencia de una pérdida. Y este proceso lleva tiempo e involucra diferentes emociones y comportamientos, que varían mucho de persona en persona e incluso en la misma persona a lo largo del tiempo. Las reacciones frecuentes del duelo incluyen sentimientos, pensamientos, sensaciones físicas y comportamientos complicados.

2.  DIFERENTES TIPOS DE PERDIDAS:

1. Perdida de la Salud:

El concepto de pérdida también aparece vinculado a la salud.  Podemos padecer enfermedades o trastornos,  que están relacionados con pérdidas de facultades y capacidades. En este sentido, puede decirse que la sordera es la pérdida de la audición o que la ceguera es la pérdida de la visión, entre otros. Estas pérdidas traen consigo sentimientos negativos, de tristeza, impotencia, frustración entre otros; porque estas personas tienen que reacomodarse a otro modo de funcionamiento y muchas veces depender de otras personas.

Las personas con cáncer y sus familias también pueden atravesar un duelo por otras pérdidas relacionadas al cáncer. Estas pueden incluir la pérdida de un seno, la pérdida de la fertilidad o la pérdida de la independencia.

2. Perdida del empleo: 

El empleo brinda a las personas no sólo un salario,  sino también seguridad, identidad y sentido de pertenencia.

Cuando se pierde el empleo se trastorna la economía de la familia. Ya que esta pérdida supone un cambio negativo en los fondos o recursos con lo que se manejaba el presupuesto familiar, y más aún cuando no se ha tenido una cultura de ahorros, que te permita tener un colchón de contención durante los primeros meses hasta encontrar otro empleo. Ante la pérdida del empleo muchas personas, especialmente la cabeza de la casa se siente frustrado e impotente, como si el mundo le viniera abajo.  Es por eso por lo que la cultura del ahorro es imprescindible al momento de comenzar a trabajar. 

3. Perdida de propiedades materiales:

          Como la perdida de una casa, a través de una hipoteca que     no se pudo saldar. Esto genera mucha angustia e inseguridad en las personas. 

4. Perdida de relaciones:

El duelo por una ruptura amorosa es una de los eventos más estresantes para el ser humano.

Este duelo requiere al menos de dos años para reconquistar el equilibrio permitiéndonos recuperar nuestra vida en un nuevo contexto sentimental.

La ruptura del matrimonio genera sentimientos de tristeza y de fracaso. La decepción por la destrucción de los sueños y proyectos compartidos hace que el doliente se haga múltiples preguntas como ¿Qué podría haber hecho para evitar este divorcio? 

Miedo ante un futuro incierto e ira porque siente que no ha cumplido su proyecto familiar.

5. Perdida de un ser querido:

Tras la muerte de un ser querido, ya sea por una larga enfermedad o por una muerte repentina, el doliente comenzará a transitar por un camino de duelo, donde tendrá que enfrentar varias emociones y sentimientos desagradables, para poco a poco ir  construyendo  un nuevo mundo en donde ya no se encuentra su ser querido. Y es cuando el pasa por las diferentes fases del duelo.

3. FASES DEL DUELO:

Negacion, Culpa o enojo, Depresion y el miedo, Aceptacion.

1. La Negacion:

Es la primera reacción ante una perdida,  y es una reaccion natural.  Durante las primeras semanas el doliente no quiere creer  esta terrible noticia, pero luego este sentimiento se irá sustituyendo por otras emociones como la ira,  la incertidumbre,  etc. hasta finalmente aceptar la pérdida.

2. Enfado:

Lo primero que debemos de hacer con la rabia es reconocerla y aceptarla para poder sacarla fuera. La rabia tiene una razón de ser. Es pedir ayuda, nos impulsa a tomar otros caminos, cuando estamos en el fondo del agujero nos hace tomar impulso para salir a flote. Es un arma para la supervivencia. Toda la rabia que se queda dentro, que intentemos negar o esconder nos acabará machacando.

3. Miedo o depresión:

La persona siente tristeza, incertidumbre ante el futuro, vacío y un profundo dolor. La persona se siente agotada y cualquier tarea se vuelve complicada. “La vida es una mierda”, “no seré feliz nunca”, “no encontraré a nadie igual” o “ya no volverá “ es lo que suele repetirse cuando la persona se está enfrentando a su dolor. Pero a pesar de que pueda pensar que esto no acabará nunca y que va a durar para siempre, la realidad es que solo desde este punto podrá volver a reconstruirse.

4. Aceptación:

Es el último paso del duelo. Nunca es fácil aceptar que lo que se perdió se perdió y no hay vuelta atrás. Tenemos la alternativa de no aceptar pero una vez llegados aquí nos damos cuenta de que si no lo hacemos el precio a pagar es muy alto. Llegar a este punto requiere de un gran trabajo. Se trata de aceptar que las piedras que vamos encontrando en la vida también forman parte del camino.
Sentirse “uno más” es una manera de devolver el duelo a su lugar y trabajarlo como un aspecto más de la vida, entendiendo que también la pérdida forma parte de la vida, y verlo desde  una perspectiva mas esperanzadora conforme a nuestras creencias, en el caso de nosotros los cristiano, entender que nuestros seres queridos se nos adelantaron y que pasan o formar parte de una mejor vida, (ver la muerte como una antesala de la vida eterna). el punto de vista biblico.

Juan 5:24

Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.

FACTORES QUE AFECTAN EL DUELO

Existen ciertos factores pueden afectar la naturaleza, intensidad y duración del duelo:

• La relación de la persona en duelo con la persona que falleció:  Cuando las personas han tenido vínculos emocionales muy fuertes y por largos años, el duelo puede ser mas intenso y mas largo.
• La causa de la muerte. Por ejemplo, el proceso de duelo puede ser diferente si la persona falleció de repente o estuvo enferma por un tiempo largo.
• La edad y género de la persona en duelo. No es lo mismo un niño o un adoleente que pierda a sus padres, que una persona adulta.
• La historia de vida de la persona en duelo, incluidas las experiencias de pérdida anteriores.
• La personalidad y forma de afrontamiento de la persona en duelo.
• El apoyo disponible de amigos y familiares.
• Las costumbres y creencias religiosas o espirituales de la persona en duelo.

CONCLUSION:

RECOMENDACIONES PARA PROCESAR EL DUELO:

1. Aceptar la realidad de la pérdida. 

Esto es lo mas difícil, pero hay que hacerlo.

(con una perspectiva esperanzadora).

Eclesiastes 3:1-4

Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar; un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; Un tiempo para destruir, y un tiempo para construir; un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto.

2. Experimentar el dolor del duelo.

La gente necesita llorar, necesita dejar salir cada una de sus emociones por negativas que sean, esta es la forma mas saludable de procesar el duelo.

Deut. 34:8

 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés.

3. Adaptarse a la vida sin la presencia física de la persona.

• El doliente necesita volver a su rutina,  (ir al super, hacer las compras, ir a su iglesia, reunirse con los familiares y amigos,  sin aislarse. 

5. Encontrar nuevas maneras de mantener la conexión con la persona que falleció.

Mantener la conexión, significa conectarse y realizar  aquellas  positivas que eran del agrado del fallecido. Si era una persona generosa, compartir esa generosidad con los demás, ayudando y sirviendo a otras personas. Estas son las cosas, que hacen que las personas salgan mas rápido de su duelo. Pero lo mas importante de todo esto es conectarnos con nuestro creador que nos consuela y nos da las pautas para consolar a otros.

2 Corintios 1:3-4

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

Dios les bendiga.